Hay que salvar al Deportivo Cali

Una de las instituciones más queridas por los vallecaucanos, con muchos seguidores en el resto del país y en el exterior, el Deportivo Cali, vive momentos de angustia e incertidumbre.

No son problemas que vienen de ahora. Comenzaron hace unos años por el accionar poco acertado de las personas que estuvieron al frente de la institución en las diferentes campañas.

Manejos istrativos errados, desangre económico por los desaciertos en contratación de jugadores durante varios años, indemnización de futbolistas y técnicos cuando fueron despedidos, y pagos elevados por comisión a empresarios, entre otros lunares que arrojó la auditoría forense, tienen al Deportivo Cali postrado.

La deuda con bancos y acreedores supera los 120 mil millones de pesos. Sin duda, un lastre difícil de sobrellevar para cualquier institución que quiera sacar la cabeza y competir mano a mano contra sus demás rivales.

El sábado, el equipo recibió otra dura estocada. Quedó sin opciones de entrar a los cuadrangulares semifinales, lo que golpea aun más sus maltrechas arcas económicas, porque deja de recibir alrededor de 7 mil millones de pesos, solo por concepto de taquillas.

Las penurias vienen desde hace rato en la Liga: de los últimos siete torneos, el Cali apenas ha clasificado una vez a las semifinales del fútbol colombiano.

Jugadores desmotivados, el equipo sin brújula en lo istrativo y deportivo, deudas sin cubrir con el plantel, una hinchada hastiada ya de la situación y los bancos presionando para cobrar lo que el Deportivo Cali les debe, es lo que se percibe en una institución que hasta hace unos años fue modelo en el fútbol colombiano.

¿Cuál es el camino a seguir? Sin duda alguna la venta del equipo a uno o varios inversores con un músculo financiero importante, que llegue y saque al equipo del foso en que se encuentra desde hace rato.

Los directivos deben tener la sabiduría para interpretar el momento angustiante en que se encuentra la institución. El Deportivo Cali está con respirador artificial, y por eso es urgente buscar la medicina que garantice su supervivencia, sin más dilaciones.

Es vital encontrar un punto de entendimiento nuevamente con la firma Deloitte, que hasta hace poco era la encargada de buscar, investigar, analizar y recomendar los posibles compradores del Deportivo Cali. Ya se había adelantado mucho en ese tema, pero no puede haber egoísmo e intereses personales que afecten la llegada de un inversionista. La historia del Deportivo Cali lo pide a gritos; la ciudad que vibra con el equipo, también, y su sufrida hinchada ni hablar.

Es el momento de reverdecer laureles y de recuperar la grandeza de un equipo que ha sido campeón en diez ocasiones, que ha movido la economía de la ciudad y el departamento, que genera pasiones y que ha tenido grandes dirigentes, pero también extraordinarios jugadores a lo largo de su rica historia.