¡Vamos pa’ lante!

Durante las últimas semanas, parecía que en Colombia no hubiera otra realidad que la disputa entre dos fuerzas políticas y los ecos de una reforma laboral o una consulta popular. Sin embargo, llegó el miércoles 28 de mayo y nos dimos cuenta de que Colombia tiene otra agenda y le envió un mensaje muy fuerte al señor Presidente: los colombianos estamos ocupados trabajando y sacando nuestras familias y empresas adelante (ojalá estuvieran nuestros niños ocupados estudiando también).

Y aquí surge una pregunta ineludible: ¿Han perdido el Presidente y su equipo de gobierno la sintonía con el país? Es extraño, considerando que su capacidad de conexión con lo que él ha llamado el pueblo, ha sido una de sus fortalezas. Pero tras dos años y medio de gobierno, se percibe una desconexión con las prioridades reales de las regiones. Un primer campanazo de alerta fue el enfrentamiento con los alcaldes del país en el Congreso Nacional de Municipios. Allí, en lugar de acoger sus preocupaciones sobre inseguridad, los descalificó acusándolos de estar alineados con la oposición.

Un segundo momento de desconexión se vivió esta semana, cuando se evidenció el desinterés de la gente por caer en la lucha de clases, y la polarización constante a la que lamentablemente nos invita el gobierno semanalmente. Tal vez llegó el momento de concentrarse en gobernar para avanzar en las políticas que generan desarrollo para el país, aunque parece que el clamor de batalla por la campaña es más fuerte a estas alturas del año.

Esta falta de sintonía no puede dejarnos indiferentes. Es urgente retomar el rumbo y concentrarnos en lo esencial: construir país desde los territorios, con liderazgo colectivo y compromiso ciudadano, pues el poder no radica solo en levantar la voz, sino en unir voluntades para generar transformaciones reales. En el Valle y en Cali lo sabemos bien. Llevamos años trabajando por transformar una realidad compleja, pero llena de oportunidades. Y estamos avanzando.

Ejemplos como el trabajo incansable de Compromiso Valle, con más de 700 empresas vinculadas, 77.000 participantes y casi 4000 empleos generados, nos recuerdan que el 2025 no es el 2021. Hemos avanzado. No somos la ciudad fracturada de hace unos años. No hemos llegado a ser una sociedad plenamente equitativa, como Dinamarca o Noruega, pero avanzamos hacia un modelo que permita tramitar nuestras diferencias sin destruir lo que es de todos: nuestra ciudad, nuestra región.

Hoy más que nunca necesitamos diálogo, formación, empleo y oportunidades. Necesitamos una apuesta decidida por la educación de nuestros niños y jóvenes; una apuesta por la competitividad y prosperidad de Buenaventura frente a otros puertos como Chancay en Perú o Puerto Antioquia, y sacarle provecho a la biodiversidad que tantos otros lugares en el planeta envidian. Necesitamos políticas públicas con visión, no discursos vacíos ni confrontaciones estériles que nos dejan otros veinte años rezagados.

Vamos pa’ lante, porque el camino elegido está dando frutos. Sigamos rechazando la hostilidad y apostando por la resiliencia y la berraquera que nos caracteriza. El 2026 está a la vuelta de la esquina. No lo esperemos sentados. Sigamos trabajando con orgullo y determinación por una región más competitiva, sostenible y justa para quienes han tenido que remar desde atrás. Vamos pa’ lante, porque no hay otra forma de avanzar.

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Posdata. Felicitaciones al Alcalde, Gobernadora, Fuerza Pública y secretarios por un manejo impecable este 28 y 29.