El pais
SUSCRÍBETE

Tecnología

Cómo ahorrar energía al utilizar el aire acondicionado: seis trucos prácticos

Existen estrategias simples y eficaces que permiten optimizar su uso.

El aire acondicionado no solo enfría, sino que también reduce la humedad en el ambiente.
El aire acondicionado no solo enfría, sino que también reduce la humedad en el ambiente. | Foto: Getty Images

16 de may de 2025, 11:21 p. m.

Actualizado el 16 de may de 2025, 11:21 p. m.

En zonas calurosas el uso del aire acondicionado se convierte en una necesidad para mantener espacios interiores confortables. Sin embargo, este confort puede venir acompañado de un considerable aumento en el consumo energético y, por consiguiente, en la factura eléctrica. Afortunadamente, existen estrategias simples y eficaces que permiten optimizar el uso del aire acondicionado sin renunciar al bienestar térmico. A continuación, se presentan seis recomendaciones prácticas para reducir el consumo energético asociado a este equipo:

Configurar una temperatura adecuada: Una de las formas más efectivas de ahorrar energía consiste en establecer una temperatura razonable en el termostato. Se recomienda mantener el aire acondicionado entre los 24 °C y 26 °C. Cada grado que se disminuye por debajo de este rango puede incrementar el consumo energético entre un 6 % y un 8 %. Es importante recordar que no es necesario enfriar el ambiente en exceso, sino alcanzar una temperatura que ofrezca confort sin desperdiciar energía.

Utilizar el modo ecológico o automático: Muchos equipos modernos incorporan funciones diseñadas específicamente para optimizar el consumo. El modo “eco” o “ahorro de energía” ajusta automáticamente la temperatura y el funcionamiento del ventilador para mantener condiciones agradables con un menor gasto eléctrico. Asimismo, el modo “auto” permite que el equipo regule la operación en función de la temperatura ambiente, evitando sobreesfuerzos innecesarios.

El aire acondicionado sirve para regular la temperatura de los espacios.
El aire acondicionado . | Foto: Getty Images

Mejorar el aislamiento del espacio: Un buen aislamiento térmico reduce considerablemente la necesidad de enfriar el ambiente. Se recomienda mantener puertas y ventanas cerradas mientras el aire acondicionado esté en funcionamiento, y utilizar cortinas gruesas, persianas o láminas reflectantes para bloquear la entrada de calor desde el exterior. También es útil cerrar habitaciones que no estén en uso, para concentrar el enfriamiento en las áreas necesarias.

Realizar un mantenimiento regular de los filtros: Los filtros obstruidos dificultan la circulación del aire y obligan al equipo a trabajar con mayor esfuerzo, lo que incrementa el consumo energético. Por ello, es fundamental limpiar los filtros al menos una vez al mes durante los periodos de uso intensivo. Un mantenimiento adecuado no solo mejora la eficiencia, sino que también prolonga la vida útil del equipo.

Aprovechar las horas más frescas del día: Durante la noche y en las primeras horas de la mañana, la temperatura exterior suele ser más baja. En esos momentos, se puede apagar el aire acondicionado y ventilar naturalmente para renovar el aire y refrescar el ambiente. Esta práctica no solo reduce el consumo energético, sino que también mejora la calidad del aire interior.

Apagar el equipo en ausencia de personas: No es recomendable dejar el aire acondicionado encendido cuando no hay nadie en casa. Si se desea encontrar un ambiente fresco al regresar, puede utilizarse un temporizador o un sistema de programación que permita encender el equipo poco antes del retorno. Esta medida evita el consumo innecesario y contribuye a un uso más eficiente de la energía.

Periodista Semana

Regístrate gratis al boletín de noticias El País

Descarga la APP ElPaís.com.co:
Semana Noticias Google PlaySemana Noticias Apple Store

AHORA EN Cómo Hacer