Papa León XIV y su conexión con Colombia: el pontífice tiene cercanía con instituciones del país

El recién elegido papa León XIV, anteriormente conocido como Robert Francis Prevost, mantiene un vínculo directo con Colombia que se remonta a sus años como superior provincial agustiniano.

Según confirmaron autoridades religiosas, visitó los Liceos Cervantes de Barranquilla y Bogotá en al menos dos ocasiones, en 2002 y 2007, como parte de sus funciones dentro de la orden.

Su paso por el Liceo Cervantes de Barranquilla fue recordado este jueves por el padre Fray Camilo Augusto Pineda Nao, director de pastoral de la institución.

El padre detalló que, durante aquellas visitas, el pontífice recorrió las instalaciones, se interesó por el funcionamiento del plantel, dialogó con docentes, empleados y estudiantes, y evaluó de primera mano la vida escolar y religiosa del centro.

Recuerdos de su paso por Colombia

El padre Fray Ronald Antívar Muriel, vicario provincial de los Agustinos en Colombia, recordó con emoción el paso de Prevost por la ciudad.

Lo describió como un hombre amable, cercano, y con una actitud sencilla que generaba confianza en quienes lo rodeaban.

“Él se sentía como en casa cuando estaba en Colombia”, comentó el sacerdote, destacando también la visita que el entonces superior general realizó a la Parroquia San Nicolás de Tolentino, ubicada en el tradicional Paseo Bolívar, y también vinculada a la misión agustiniana en la región Caribe.

Según Antívar, estas visitas no solo sirvieron para conocer de cerca el trabajo de la comunidad en Colombia, sino que también reforzaron la importancia de la presencia agustiniana en Barranquilla, ciudad con fuertes raíces en esta congregación desde su fundación.

Y es que hoy, con su nombramiento como Papa León XIV, estos recuerdos adquieren una nueva dimensión.

Su cercanía con Colombia, y en particular con Barranquilla, no es solo anecdótica, pues forma parte de una trayectoria pastoral sólida, tejida desde la sencillez, la escucha y el compromiso.

Para la comunidad agustiniana de la ciudad y el país, el hecho de que el nuevo pontífice haya compartido momentos significativos con ellos representa un motivo de orgullo, pero también una oportunidad para fortalecer los lazos entre Roma y las periferias donde florecen estas misiones educativas y religiosas.

Y es que son más las anécdotas que destacan la labor que realizó aquel entonces con el país, y la que, seguramente, realizará bajo su nuevo cargo como líder de la Iglesia Católica.

En palabras del propio Fray Ronald Antívar, “su visita fue un espaldarazo a la gran obra que es el Liceo de Cervantes”.

Al día de hoy, ese apoyo parece haber adquirido eco universal desde el balcón del Vaticano.