Reforma laboral en el limbo: Gobierno insiste en consulta popular y aumenta la presión sobre el Congreso

La tensión entre el Gobierno nacional y el Congreso de la República ha alcanzado un nuevo pico con la posible firma de un decreto presidencial que convoque a una consulta popular sobre la reforma laboral, uno de los proyectos más controversiales del gobierno de Gustavo Petro. El ministro del Interior, Armando Benedetti, confirmó que el decreto podría firmarse en los próximos días, argumentando que en el Senado hubo irregularidades durante la votación.

“Efraín Cepeda no dio ni garantías, ni transparencia ni tranquilidad. Hoy somos muchos los que consideramos que el Congreso no se pronunció sobre la consulta popular por la cantidad de irregularidades, fraudes y jugaditas”, aseguró Benedetti, en referencia al presidente del Senado. La votación cerró con 49 votos en contra frente a 47 a favor del Gobierno.

La fecha límite para firmar el decreto es el 12 de junio, de acuerdo con lo estipulado por la ley. Si el presidente lo hace, se abriría un nuevo frente de batalla, pues Cepeda ya anunció que acudirá al Consejo de Estado para que revise la legalidad de la decisión presidencial.

Entre tanto, la Comisión Séptima del Senado tiene programada para este martes 3 de junio la discusión de la mini reforma laboral, un proyecto que también genera divisiones. Aunque el Gobierno le dio mensaje de urgencia, varios de sus puntos no son compartidos por el Ejecutivo.

El presidente Petro incluso se apartó públicamente de esa versión de la reforma. “El trabajo por horas es un mayor retroceso que los contratos basura y la Ley 50, juntas. El contrato por horas es una propuesta de Duque que el pasado Congreso no quiso aprobar. La reforma laboral se convierte con ese artículo en una verdadera contrarreforma”, afirmó en respaldo a los sindicatos.

El mandatario también ha redoblado su estrategia. Al tiempo que prepara el decreto, su gobierno radicó otra segunda propuesta de consulta popular, esta vez con cuatro preguntas adicionales relacionadas con la reforma a la salud, otra de sus grandes apuestas. Además, continuará impulsando sus iniciativas en el Congreso, aunque no descarta retirar el respaldo si no se alinean con su visión.

La senadora Angélica Lozano, presidenta de la Comisión Cuarta del Senado, advirtió que si el Gobierno no está conforme con el resultado final de la conciliación del proyecto, podría terminar en el archivo.

Paralelamente, el presidente ha reiterado su compromiso con los cabildos abiertos, una figura participativa que ha sido blanco de críticas. Hasta ahora, solo ha realizado uno en Barranquilla, pero se esperan más. El alto costo de estos eventos, sumado a la presencia de influenciadores afines al petrismo, ha levantado suspicacias sobre su posible uso con fines electorales de cara al 2026.

La reforma laboral, que inicialmente fue presentada como un proyecto para restaurar derechos de los trabajadores, está en un terreno incierto. Con el Congreso dividido, un decreto en camino y nuevas consultas en juego, el futuro del trabajo en Colombia depende de decisiones clave en los próximos días.