Ataque israelí en Gaza deja sin vida a dos empleados de la Cruz Roja y un periodista

La escalada del conflicto en Gaza volvió a estremecer a la comunidad internacional este domingo, tras confirmarse que dos trabajadores del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y un reconocido periodista palestino murieron en ataques atribuidos a las fuerzas armadas de Israel.

En un comunicado emitido desde Ginebra, la Cruz Roja confirmó que Ibrahim Eid y Ahmad Abu Hilal perdieron la vida el pasado 24 de mayo en Jan Yunis, al sur de la Franja de Gaza, cuando su vivienda fue alcanzada por una ofensiva militar.

Ambos prestaban servicios para la organización humanitaria. Ibrahim como oficial en el área de contaminación por armas y Ahmad como guardia de seguridad del hospital de campaña ubicado en Rafah.

“Estamos desconsolados por la muerte de dos de nuestros queridos colegas. Su asesinato pone de manifiesto el intolerable número de muertes civiles en Gaza”, expresó el CICR en su declaración. La organización reiteró su llamado urgente a un alto el fuego y a la protección de civiles, incluidos trabajadores humanitarios y personal médico.

La tragedia no se detuvo allí. Pocas horas después, el periodista Hassan Majdi Abu Warda, director de una agencia local de noticias, fue asesinado junto a varios de su familia en un ataque registrado en Yabalia, al norte del enclave. Su muerte fue confirmada por el gobierno de Gaza, que responsabilizó al Ejército israelí del operativo.

Según cifras divulgadas por el Comité para la Protección de los Periodistas (J), más de 150 reporteros y comunicadores han muerto en la zona desde que comenzó la guerra en octubre de 2023. La cifra, considerada sin precedentes, ha generado duras críticas por parte de organismos internacionales que defienden la libertad de prensa.

También la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) advirtió sobre el creciente riesgo para sus funcionarios en Gaza. Hasta el 18 de mayo, más de 300 de sus trabajadores habían muerto, la mayoría junto con sus familias. “Familias enteras han sido exterminadas”, denunció la organización en un balance reciente.

En el caso de Ibrahim Eid, su labor consistía en identificar y mitigar riesgos asociados a municiones sin explotar y contaminantes bélicos, una tarea clave en medio del colapso humanitario que vive la región. Ahmad Abu Hilal, por su parte, formaba parte del equipo que protegía el hospital móvil del CICR, el cual ha estado en funcionamiento en condiciones extremas durante los últimos meses.

Desde el inicio del conflicto, organizaciones como Médicos Sin Fronteras, la ONU y Amnistía Internacional han denunciado constantes violaciones al derecho internacional humanitario. El CICR ha insistido en que los ataques contra instalaciones médicas y trabajadores de socorro no solo son inisibles, sino que pueden constituir crímenes de guerra.

El gobierno de Hamás en Gaza elevó el número de periodistas muertos a al menos 220 desde el inicio de la ofensiva israelí, e hizo un llamado a las asociaciones internacionales y árabes de prensa para que “condenen estos crímenes sistemáticos”.

Mientras tanto, los llamados a un cese al fuego inmediato se multiplican en diferentes capitales del mundo. Las cifras de víctimas siguen en aumento, y con ellas, la presión internacional para detener una guerra que ha dejado miles de civiles atrapados en una crisis humanitaria sin precedentes.