América venció a Junior y ‘Polilla’ Da Silva no se guardó nada: “Fue una victoria sufrida”

Con carácter, entrega y un once plagado de novedades, América de Cali logró una valiosa victoria en el inicio de la segunda fecha de los cuadrangulares semifinales. El rival, nada menos que Junior de Barranquilla, se había puesto en ventaja desde el primer minuto, pero los dirigidos por Jorge ‘Polilla’ Da Silva supieron revertir la situación y se quedaron con los tres puntos.

El Pascual Guerrero, con un marco de público más discreto del esperado, fue testigo de un juego tenso, en el que América tuvo que rehacerse desde el golpe temprano. El técnico uruguayo no ocultó su satisfacción al término del compromiso, valorando el esfuerzo colectivo de quienes ocuparon el lugar de los titulares ausentes.

“Sabíamos que iba a ser difícil. Junior es un equipo con gran capacidad de transición y jugadores desequilibrantes. Pero el grupo reaccionó con madurez. Ese gol nos obligó a salir de inmediato a buscar el resultado”, señaló Da Silva, visiblemente satisfecho con la actitud de sus dirigidos.

En su análisis, el técnico fue enfático en resaltar que no hubo excusas por las ausencias. América enfrentó el juego sin varias de sus principales figuras, pero el plantel respondió a la exigencia del momento. “Este grupo viene trabajando hace meses para esto. Algunos jugadores esperaron su momento, y hoy lo aprovecharon con jerarquía. No sentimos las ausencias, y eso habla del compromiso que hay”, afirmó.

Una de las decisiones más llamativas fue el ingreso de Jan Lucumí como delantero centro, supliendo a los goleadores naturales del equipo. Según explicó el técnico, se trató de una elección pensada estratégicamente, buscando movilidad y acompañamiento en ataque. “Lucumí ya había jugado en esa posición. Con sacrificio, entendió lo que necesitábamos y respondió con entrega y criterio”, expresó.

Incluso, en los minutos finales, América terminó jugando con Kevin Angulo, un juvenil de apenas 16 años, lo que demuestra la profundidad que ha tenido que explorar el equipo. “Era lo que había, y lo hicieron bien. Estamos en una fase decisiva y todos deben estar listos”, explicó el entrenador, sobre los cambios forzados por lesiones y sanciones.

Da Silva también tocó un tema que ya es recurrente, la escasa asistencia en el Pascual. “El equipo ha tenido un gran torneo. Estamos invictos en Cali. Me cuesta entender la baja presencia. En otras ciudades el público es factor y eso queremos lograr aquí”, dijo, invitando a la hinchada a sumarse en este tramo definitivo.

El triunfo, además de dejar a América como líder parcial del grupo A, fortalece la confianza del equipo de cara a lo que viene. El próximo reto será en Ibagué, donde buscarán otro resultado positivo que los acerque a la gran final.