El pais
SUSCRÍBETE

GACETA

'Ñamérica' al desnudo, un diálogo con el escritor y periodista Martín Caparrós

Martín Caparrós acaba de publicar ‘Ñamérica’, un libro híbrido de ensayo y crónicas, donde desentraña, sin clichés o romanticismos, qué es hoy Latinoamérica.

Latinoamérica cambió en los últimos 50 años, tal vez por eso merezca un nombre nuevo, y parece que en su nuevo libro Martín Caparrós descubrió la palabra exacta para agrupar en su diversidad a más de 400 millones de personas que comparten un mismo idioma. Hablemos de ‘Ñamérica’. | Foto: Foto: Diego Pineda

1 de nov de 2021, 03:24 p. m.

Actualizado el 23 de dic de 2024, 04:19 p. m.

El fondo de la pantalla muestra una cama con las mantas revueltas, a un lado un ventanal: abiertas las cortinas. Entra el sol, me parece un lugar cálido. En primer plano está un hombre de 64 años, mostacho cano y alargado a lo Dalí, que me dice: “Esta es una imagen obscena para una entrevista, con esta cama atrás”. De inmediato caigo en cuenta, ese es el mismo escenario que usan las modelos webcam en sus sesiones privadas, así se lo digo, y después de reír, me responde: “Cosas de la virtualidad, no hemos avanzado nada”.

En el segundo, algo incómodo que pasamos, pensé que no era tan descabellada la idea. Según algunos informes, las modelos webcam en Colombia pueden ganar hasta 50 millones de pesos mensuales. Por eso el Ministerio de Hacienda, con su olfato infalible, no dudó en aplicarles impuestos. Aun así, Colombia es el segundo mayor proveedor en el mundo de modelos webcam. De modo que si este hombre maduro, llamado Martín Caparrós, uno de los mejores periodistas y escritores de Latinoamérica, decidió cambiar de profesión a estas alturas, por la crisis y la pandemia y toda esa suma de complicaciones del presente, tal vez —pensé en ese segundo—, debería seguir su ejemplo y abrir una cuenta en OnlyFans.

Nunca se sabe dónde pueda estar Martín Caparrós, desde muy temprano en su carrera periodística lo suyo fueron los viajes a las desconocidas provincias argentinas, a pueblos perdidos en Centro América, a Brasil, India, Rusia, China, y claro a Colombia. Pero por pura casualidad, hoy se encuentra en Bogotá, en el octavo piso de un hotel, donde después de superar nuestra extraña primera impresión y comprobar —para mi tranquilidad—, que efectivamente no ha cambiado de oficio, ahora está dispuesto a conversar sobre su último libro...

Se trata —no podía ser de otra forma, según la naturaleza del tema— de un volumen híbrido entre crónica y ensayo, en el que un periodista autocrítico con su oficio, con un bagaje histórico envidiable, así como un talento excepcional para encontrar la honestidad de sus fuentes, hace un recorrido por algunas de las principales ciudades de Latinoamérica: México DF, La Paz, Bogotá, Caracas, La Habana, Buenos Aires, Managua, y por increíble que parezca Miami —un vórtice cultural que podría ser la ciudad más latinoamericana de todas—. El libro, un gran libro como los mejores de Martín Caparrós, que exceden siempre las 500 páginas, está titulado de forma original: ‘Ñamérica’, un chispazo de genialidad con el que su autor pretende renombrar a esos 19 países tan diferentes, con más de 420 millones de habitantes, unidos por el idioma español.

Dicen los críticos literarios que la tarea de otorgarle nombres nuevos a las cosas, es de los poetas. Y los mismos poetas, así lo expresan: “Voy a cambiar de nombre a algunas cosas./ Mi posición es ésta:/ El poeta no cumple su palabra/ si no cambia los nombres de las cosas”, como escribió Nicanor Parra, mucho antes de morirse a los 104 años. Pero, ¿y si un periodista decidiera cambiar de nombres a las cosas? ¿Y si esa cosa fuera el espacio que habitamos? ¿Estaríamos dispuestos a aceptarlo? La cuestión: reconocerse en ese nombre como en un espejo.

Y así es como un periodista —con mucho de poeta—, define a su mundo: “Quiero decir Ñamérica: la América que habla con esa letra, que con ella se escribe. Por eso quiero ser ñamericano: somos los que tenemos esa letra en nuestras vidas. Ñamericanas, digo, ñamericanos, digo, señoras y señores, niñas, niños: la gente de Ñamérica. Y entonces definirla: llámase, quizá, Ñamérica a un arco de 12.000 kilómetros de largo que se extiende de sur a norte o norte a sur, desde Ushuaia hasta Tijuana y viceversa, con un ancho máximo de 2.000 kilómetros desde Valparaíso en Chile hasta el Chuy en Uruguay, y un mínimo de 60 en Panamá –más algunas islas del Caribe. Así que si Ñamérica existiera –o incluso existiese– tendría 12 millones de kilómetros cuadrados y 420 millones de habitantes: poco más que el cinco por ciento de la población del mundo. Sus 19 países irían desde los 2.780.000 kilómetros de Argentina hasta los 21.000 de El Salvador, desde los 127 millones de personas de México hasta los 3,5 millones de Uruguay”.

De forma original —es necesario repetirlo—, cruzando las fronteras entre periodismo y literatura, Martín Caparrós demuestra en este libro que los periodistas también pueden renombrar un mundo, y como exigió el antipoeta chileno “todo poeta que se estime a sí mismo/ debe tener su propio diccionario”, y en este caso, la palabra fundacional del periodista es ‘Ñamérica’, con la que tiene la ambición de redescubrir nuestro continente desde la perspectiva de la lengua. Aquí cabría una pregunta que no pienso responder: ¿Es Marín Caparrós algo así como un "antiperiodista", es decir, un periodista con un agudo sentido de la ironía">

Periodista y escritor, entre sus publicaciones destaca el volumen de ensayos ‘Libro de las digresiones’. Reportero con experiencia en temas de cultura, ciencia y salud. Segundo lugar en los Premios Jorge Isaacs 2022, categoría de Ensayo.

Regístrate gratis al boletín de noticias El País

Descarga la APP ElPaís.com.co:
Semana Noticias Google PlaySemana Noticias Apple Store

AHORA EN Gaceta