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Lluvia de pérdidas y angustia sigue cayendo sobre Cali: Estado actual en la ciudad tras la ola invernal

Según el Ideam, la temporada invernal estaría llegando a su fin. Sin embargo, las consecuencias que ha dejado en sectores como la Comuna 20 y el barrio El Bosque, y Cencar, en Yumbo, son millonarias. Impera la incertidumbre, cada que el cielo se nubla.

Inundaciones en el oriente de Cali tras lluvias en la madrugada de este martes. fotos Raúl Palacios
Inundaciones en Cali tras lluvias que se han presentado en las últimas semanas. fotos Raúl Palacios | Foto: Raúl Palacios

30 de may de 2025, 11:19 a. m.

Actualizado el 30 de may de 2025, 02:00 p. m.

José Vargas es un pintor y carpintero de 76 años que, en cuestión de horas, se vio obligado a dejar la casa en la que vivió por más de 40 años con su familia, para convertirse en su guarda nocturno: llega todas las noches a hacer presencia, para evitar que alguien le robe sus pertenencias, aprovechando que ya nadie vive ahí, desde que las autoridades le dijeron que el riesgo de una tragedia es muy alto.

Como consecuencia de las fuertes lluvias que han azotado la ciudad en los últimos meses, su casa, a la que se llega por un camino estrecho compuesto por más de cien gradas que descienden la falda de la ladera de San Francisco, en la Comuna 20, ahora ve de frente la amenaza constante de un alud de tierra, que poco a poco va dejando sin bases la casa de sus vecinos, ubicada metros arriba.

Como consecuencia del invierno, José Vargas no ha podido volver a habitar la casa en la que vive desde hace más de 40 años. En las noches la visita para cuidar sus pertenencias.
Como consecuencia del invierno, José Vargas no ha podido volver a habitar la casa en la que vive desde hace más de 40 años. En las noches la visita para cuidar sus pertenencias. | Foto: José Luis Guzmán, El País

Según José, el problema comenzó cuando se construyó esa vivienda. El terreno era un baldío donde tiraban escombros y basuras, razón por la cual les advirtió que tendrían que construir (por lo menos) bajantes para el agua lluvia, pues, de lo contrario, el terreno comenzaría a ceder.

Nadie hizo caso. Lo acusaron de egoísta, se quejaron de que no los dejaba vivir tranquilos en su casa. Nadie pudo hacer nada. En febrero, con el primer aguacero, cuando su familia todavía vivía en la casa, la tierra empezó a desprenderse. Sus vecinos fueron a avisarles, pero el ruido causado por la tierra ya los había puesto en alerta: estaban todos despiertos, pese a que era tarde en la noche.

“Vinieron bomberos, vinieron de todo, pero no solucionaron. Dijeron que era prohibido seguir aquí, pusieron unas cintas amarillas y ya. No más”, recuerda José. Desde ese momento, vive con su esposa y su hijo casas abajo, donde un familiar.

Días después, él, en compañía de unos amigos, se dispuso a recoger los restos de tierra que habían quedado al pie de una de las dos terrazas pequeñas que coronan las habitaciones principales de su vivienda.

En lo alto, una gran lona de plástico negro fue dispuesta como medida de mitigación del riesgo, pero, conforme sigue lloviendo, se ve cómo se ha ido abultando en lo bajo, con más tierra que se ha desprendido.

“Si se viene la tierra, yo la briego a sacar por ahí, en baldaítas”, asegura el carpintero, quien ha seguido sufriendo los sustos derivados del invierno que se ha prolongado en Cali.

Las fuertes lluvias han ocasionado que una casa vecina pierda paulatinamente la tierra sobre la que se sustenta, amenazando con derrumbarse sobre la vivienda de José Vargas.
Las fuertes lluvias han ocasionado que una casa vecina pierda paulatinamente la tierra sobre la que se sustenta, amenazando con derrumbarse sobre la vivienda de José Vargas. | Foto: José Luis Guzmán, El País

La casa de José Vargas es una de las muchas construcciones que se han visto afectadas por la más reciente ola invernal, y que en esta ciudad ha prendido las alarmas, pues se ha convertido en costumbre ver alertas incluso de grandes vías anegadas por aguas provenientes de sistemas de drenaje colapsados.

Este escenario no solo se ha presentado en la capital del Valle del Cauca. En Yumbo, en la zona industrial, el pasado 9 de abril resultaron afectadas cerca de 30 empresas, pues el alto flujo de agua, como consecuencia de las lluvias, ocasionó que el río Arroyohondo y la quebrada La Sorpresa se desbordaran y afectaran toda la zona, un hecho que se sintió con especial fuerza en Cencar, debido a que es el punto donde el terreno es más bajo.

Yumbo:  Perdidas millonarias por las inundaciones en la zona industrial de Cencar. Empresarios y trabajadores se encargarán de la limpieza de la zona. Foto José L Guzmán. EL País.
Empresarios y trabajadores se encargarán de la limpieza de la zona, se evalúan proyectos para acabar definitivamente con la problemática. | Foto: José Luis Guzmán. El País

El agua siguió su camino libre por las calles principales, entrando a los distintos locales del sector y ocasionando costosos daños al patrimonio de los empresarios.

Según Germán Jaramillo, director de la Fundación Empresarial para el Desarrollo de Yumbo, Fedy, la zona no estaba preparada para un evento de estas proporciones, pues la infraestructura de bombeo de agua en el sector de Cencar está diseñada para ocuparse de las aguas propias, pero no de las que aquel día provinieron del Arroyohondo y La Sorpresa.

Sin embargo, en este caso la respuesta mancomunada del sector privado y las autoridades de Yumbo lograron solucionar la situación. “La Alcaldía, el mismo día de sucedido el evento, declaró la calamidad pública. Eso le permitió poner a disposición de la situación una cantidad de recursos que todavía están operando en la zona”, explica Jaramillo.

Además de esto, esta coyuntura produjo dos acciones concretas: por un lado, la instalación de un comité de emergencias conformado por representantes de la comunidad y dependencias de la Alcaldía de Yumbo y, por otro lado, la conformación del ‘Plan Especial de la Zona Industrial’, centrado en la mejora de la infraestructura del sector.

Las soluciones para la mitigación del riesgo de inundaciones y aguas residuales están avaluadas en más de $ 400.00 millones, razón por la cual se está buscando el concurso de entidades como la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd).

Para el presidente de la Fundación Empresarial para el Desarrollo de Yumbo, pese a que este es un problema histórico en el sector, la inundación del 9 de abril supuso un antes y un después: “Esta última inundación fue como la gota que rebosó la copa. Nadie duda hoy en Yumbo de la urgencia y la necesidad de hacer estas inversiones”.

Germán Jaramillo, director de la Fundación Empresarial para el Desarrollo de Yumbo, Fedy, explica lo que han evaluado las autoridades y empresarios para acabar con la problemática en la zona durante las épocas invernales.
Germán Jaramillo, director de la Fundación Empresarial para el Desarrollo de Yumbo, Fedy, explica lo que han evaluado las autoridades y empresarios para acabar con la problemática en la zona durante las épocas invernales. | Foto: José Luis Guzmán, El País

En Cali tampoco ‘escampa’

Esta sensación de urgencia parece no ser compartida en Cali, aunque el pasado 10 de mayo el alcalde Alejandro Eder anunció desde su cuenta de X la declaración de Calamidad Pública, y empresas públicas se han pronunciado sobre los trabajos que se vienen realizando.

 Según Emcali, ya se han tomado acciones en la Comuna 1, en donde se interrumpieron obras de reposición de acueducto y alcantarillado debido a la ola invernal.

“Nos desplazamos al sector de Palermo, en el barrio Terrón Colorado, para atender las inquietudes de la comunidad sobre las obras de reposición que se adelantan”, indicó el ingeniero Julián Lora Ortiz, jefe de la Unidad de Interventoría de Acueducto y Alcantarillado de las Empresas Municipales.

Con base en lo indicado, las obras, avaluadas en más de tres mil millones de pesos, se retomarían en la segunda semana de junio y concluirían en el segundo trimestre del año.

Sin embargo, estos trabajos pueden no ser suficientes. En Cali todavía existen lugares que, si bien no se han visto tan afectados por las lluvias recientes, pueden convertirse en otro foco de emergencias, de no tomarse las medidas necesarias.

Uno de ellos está ubicado en la Avenida 6dn # 44n18, entre los barrios El Bosque y La Campiña, cerca del centro comercial Chipichape, cuyo puente acaparó las miradas semanas atrás, al mostrarse completamente cubierto por el agua.

Amado Jaramillo, presidente de la Junta de Acción Comunal de La Campiña, señala el punto exacto en el que una inundación tuvo lugar el año pasado, y cómo, a pesar del tiempo, no ha sido posible obtener una solución definitiva por parte de las autoridades competentes.

“El 31 de marzo se cayó el muro de esta casa, de 27 metros. Todavía hay ocho o nueve metros metidos en el canal”, dice.

Amado Jaramillo, presidente de la JAC de La Campiña, señala los restos de lo que hace un año era un muro de contención, y que se vino abajo con el último aguacero.
Amado Jaramillo, presidente de la JAC de La Campiña, señala los restos de lo que hace un año era un muro de contención, y que se vino abajo con el último aguacero. | Foto: José Luis Guzmán, El País

Aquí, la lluvia causante de las inundaciones viene desde lo alto de la montaña, en un recorrido de dos kilómetros desde Golondrinas, en su camino hacia el río Cali. Según el líder comunal, el aguacero que cayó el año pasado anegó por completo el primer piso de las casas cercanas.

Las pérdidas, en aquella ocasión, fueron millonarias, entre enseres y vehículos que quedaron atrapados. Algunas de las casas, hoy en día, todavía siguen sin ser habitadas. “Todas estas viviendas quedaron en pérdida total. Aquí la gente quedó con lo que tenía puesto”, recuerda Jaramillo.

 En aquel momento se registraron 163 damnificados, y cerca de $ 9000 millones en pérdidas. Aunque han dado aviso en numerosas ocasiones a Emcali, el Dagma y la CVC, ha sido poco lo obtenido: “Emcali vino un día, trajo la retro, trabajó medio día y se fueron (...) Vino el Dagma, trabajó dos horas, y no más. Todo el resto del trabajo nos ha tocado hacerlo a nosotros, con la comunidad”, señala Amado.

Este puente ha sido el punto de la discordia entre la comunidad de este sector y las autoridades locales. Cuando caen fuertes lluvias las aguas rebosan la capacidad del canal y pasan a las calles.
Este puente ha sido el punto de la discordia entre la comunidad de este sector y las autoridades locales. Cuando caen fuertes lluvias las aguas rebosan la capacidad del canal y pasan a las calles. | Foto: José Luis Guzmán, El País

Y añade que, aunque en el norte de la ciudad no ha llovido con la misma intensidad en esta época invernal, viven con el temor de que el sector vuelva a inundarse como hace un año: “Si llega a llover, como ha llovido en el sur, es muy probable que nosotros nos volvamos a inundar”.

Comunicador Social y Periodista con sensibilidad por las artes, las humanidades y la cultura. Con larga experiencia en la cobertura de la realidad social, tanto regional como nacional. Interesado en cubrir fenómenos de medioambiente, posconflicto y DD.HH.

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