Alboradas en Cali: Personería lanza alerta y exige medidas para esta temporada decembrina

La Personería de Santiago de Cali ha emitido un llamado a la prevención ante los riesgos asociados con la celebración de la Alborada decembrina, programada para este fin de semana en diferentes puntos de la ciudad. Esta festividad, que marca el inicio de las celebraciones navideñas, ha generado preocupación entre los caleños debido al uso indiscriminado de pólvora, el consumo excesivo de licor y las fiestas callejeras que suelen acompañar el evento.

Gerardo Mendoza Castrillón, Personero Distrital, expresó: “Hemos recibido información de ciudadanos que nos alertan sobre alboradas programadas en varios barrios, las cuales suelen estar marcadas por un excesivo uso de pólvora, licor y fiestas en la vía pública. Por eso, desde la Personería de Santiago de Cali hacemos un llamado urgente a la istración distrital para que implemente un plan de contingencia ante los eventos programados en la ciudad este fin de semana.”

El personero destacó que, si bien estas actividades son parte de las tradiciones culturales de la región, es esencial reconocer los peligros que entrañan cuando no se gestionan adecuadamente. “No podemos permitir que la alborada se convierta en sinónimo de violencia, personas quemadas y alteración del orden público, como ha ocurrido en años anteriores”, advirtió Mendoza.

Las principales preocupaciones de la Personería incluyen el manejo irresponsable de la pólvora, que pone en peligro a niños, adultos mayores y animales, el consumo desmedido de alcohol en espacios públicos, que aumenta los riesgos de disturbios y alteraciones del orden público, y las concentraciones masivas, que pueden desencadenar riñas y violencia.

Finalmente, Gerardo Mendoza reiteró: “Es necesario que trabajemos juntos para garantizar unas festividades seguras y responsables. Exhortamos a los caleños a celebrar con moderación y respetar la seguridad de los demás y el orden público”. La Personería insta a la ciudadanía y a las autoridades a prevenir incidentes y asegurar que las fiestas sean un tiempo de alegría, y no de lamento.